Mostrando entradas con la etiqueta vitaminas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta vitaminas. Mostrar todas las entradas

jueves, 18 de febrero de 2010

Suplementos Dieteticos en la Vision: Antioxidantes



Hola después de todo este tiempo de espera volvemos a escribir alguna otra entrada interesante sobre la visión. Alguna gente pedía un poquito más de profundidad sobre el tema de los suplementos alimenticios y puesto que quizás sea un tema que pueda llegar a un mayor número de gente que otros temas más complejos pues se ha decidido seguir con él y comenzaremos por una pequeña introduccion sobre estos alimentos.

La mayoría de las ventajas que tienen estos suplementos alimenticios y por lo que se han recomendado su ingesta es por su función antioxidante.

El ser humano durante su vida obtiene la energía necesaria para vivir mediante unos procesos metabolicos de oxidación de los alimentos que ingerimos a través del oxigeno que respiramos. Como resultado de estos procesos se forman los denominados especies reactivas al oxigeno (ROS) que están involucrados en la mayoría de los procesos patológicos que comprometen la salud del ser humano, pero su efecto nocivo se ve contrarrestado por la acción de los antioxidantes.



Ilustración 1. Ejemplos de ROS

El estrés oxidativo, es la respuesta al desequilibrio que se produce, cuando la producción de oxidantes supera a la acción de los antioxidantes.
Las sustancias oxidantes pueden ser de dos tipos:

- Endogenas: Son macromoléculas del organismo como los enzimas que se encargan de realizar reacciones químicas para obtener algún fin para el organismo como puede ser la obtención de la energía necesaria para la vida.

- Exogenas: Son sustancias ajenas a nuestro organismo que al penetrar en el provocan la oxidación de moléculas cuyo efecto puede ser perjudicial. Algunos de estas sustancias puede ser el humo del tabaco, las radiaciones, algunos alimentos, etc.

Tras una reacción de oxidación en las células el organismo responde de forma fisiológica desencadenando una serie de procesos químicos que tienen como finalidad contrarrestar los efectos nocivos ocasionados por la agresión; pero esta respuesta puede transformarse en patológica, y es la base de enfermedades degenerativas y el proceso de envejecimiento, cuando la producción de formas reactivas del oxigeno (ROS) supere la capacidad de respuesta antioxidante.

El desequilibrio puede tener su origen en:

- Déficit nutricional de antioxidantes
- Origen inflamatorio o tumoral
- Exposición o tóxicos medioambientales (oxidantes exógenos)

Hoy en día podemos conocer, mediante el estudio de determinados marcadores, que estructura celular es la dañada por el estrés oxidativo:

1- Lipoproteínas oxidadas: Si se produce un estrés oxidativo que afecta a las lipoproteínas produciendo un aumento de LDL oxidado nos indica un riesgo vascular y ateromatoso.

2- Autooxidación del acido aroquidónico: Indica la presencia de un proceso inflamatorio con destrucción de los tejidos especialmente lipídicos.

3- Oxidación proteica: La despolimerización de las proteínas de membrana, alteran la función celular.

4- Oxidación del ADN: Esto nos indica procesos mitogénicos y de envejecimiento anormal.

Los antioxidantes es aquel elemento químico, que en presencia de un oxidante, tiene la capacidad de retardar o contrarrestar su acción a nivel de sustrato.

El sustrato es cualquier componente de una célula viva, tales como: lípidos, proteínas, carbohidratos, DNA.

Los antioxidantes pueden ser de dos tipos:

- Antioxidantes enzimáticos: Estos enzimas están presentes en todas las células del organismo, protegiendo el citoplasma, la membrana celular y el núcleo, mediante un sistema de oxido reducción.

- Antioxidantes no enzimáticos: Están presentes en la dieta ingerida por los seres vivos, sobre todo en las frutas y verduras. Sus principales características son que son sustancias capaces de neutralizar un único radical libre por molécula, sólo actúan a concentraciones elevadas, y tienen un papel despreciable frente a los anteriores.

Como los antioxidantes no enzimáticos no se sintetizan en el organismo, se debe mantener un equilibrio entre el consumo endógeno y el aporte exógeno y estos son los que nos vamos a centrar posteriormente en el posible beneficio que pueden tener para la visión.

Los hay de varios tipos tipos:

- Antioxidantes no enzimáticos lipófilos: Su función principal es la de evitar o prevenir la oxidación de ácidos grasos poliinsaturados, de las membranas y de las lipoproteínas.

1- CoQ10: Se encuentra en todas las células del organismo, interviene en la producción de ATP (molecula que proporciona energía al organismo), transporta protones y electrones en la mitocondria. Además puede reducir a la vitamina E oxidada en su medio lipídico. Es el único antioxidante de este tipo que la célula es capaz de generar.



2- Tocoferoles (Vitamina E): Se le considera como el principal antioxidante destructor de cadenas a nivel de la membrana celular, capaz de interrumpir la reacción en cadena de lipoperoxidación a nivel de membrana evitando la oxidación de los ácidos grasos poliinsaturados y de las proteínas de membrana.
3- Carotenos, Licopenos y vitamina A: Son los principales antioxidantes del oxigeno Singlete. Los carotenos son la fuente de provitamina A de origen vegetal, una molécula de betacaroteno produce dos de vitamina A. La vitamina A es el principal antioxidante retiniano.

- Antioxidantes no enzimáticos hidrófilos: Pueden actuar tanto como oxidantes o antioxidantes.

1- El Glutation Reducido (GSH): El H2O2 y el OH- pueden oxidar la GSH por lo tanto una disminución intracelular de esta nos puede marcar un estado de estrés oxidativo.

2- Vitamina C: Como antioxidante capta radicales libres en el citoplasma celular. Actúa en la regeneración de la vitamina E. En el plasma sanguíneo contribuye a disminuir la oxidación de las lipoproteínas de baja densidad, (colesterol LDL).

3- Albúmina: Su alto contenido en grupos tioles (SH) la convierten en un importante antioxidante, una vez saturado de oxidantes es retirada y reemplazada.




Ilustración 2. Proteína albumina

- Oligoelementos

1- Selenio (Se): Es indispensable para la activación de la enzima GSHPx que trasforma el peróxido de hidrogeno en agua.



2- Zinc (Zn): Activa la enzima SOD junto con el cobre (Cu), evitando la formación del radical OH-

3- Acido Úrico: En su ciclo se captan los radicales OH- evitando la oxidación de lípidos y lipoproteínas.

Fuentes:

1- GUSTAVO BARJA DE QUIROGA. Radicales libres y antioxidantes. http://www.ranf.com/publi/mono/04/capitulo01.pdf
2- CASTILLO, C. et al. Importancia del estrés oxidativo en ganado vacuno: en relación con el estado fisiológico (preñez y parto) y la nutrición. Arch. med. vet. 2001, vol. 33, no. 1
3- DANIEL EUGENIO BENITEZ ZEQUEIRA.Vitaminas y oxidorreductasas antioxidantes: defensa ante el estrés oxidativo. Rev Cubana Invest Biomed 2006;25(2)
4- GUSTAVO BARJA DE QUIROGA. Radicales libres de origen mitocondrial y longevidad. An. R. Acad. Nac. Farm., 2005, 71: 783-798
5- MARÍA MONTERO. Los radicales libres y las defensas antioxidantes. Anales de la Facultad de Medicina, Vol. 57, Nº4 - 1996
6- MARÍA MONTERO. Free radicals and antioxidant defences. Departamento de bioquímica y biología molecular. Universidad de Santiago de Compostela.2002 Review.
7- HARMAN, D. Free radical theory of aging: an update: increasing the functional life span. Ann N Y Acad Sci 2006; 1067: 10-21.
8- DIAZ LOPEZ, B. COLMENERO URQUIJO, MD. MARIN FERNANDEZ, B. Capacidad antioxidante de la melatonina: su papel defensivo contra afecciones relacionadas con la edad. Med Clin (Barc) 1998;110:668-676

jueves, 7 de mayo de 2009

Vitaminas y Vision



Es sabido que las vitaminas son sustancias vitales para nuestro organismo por lo que es necesaria una buena alimentación para un buen funcionamiento y desarrollo de éste. Es necesario informar acerca de los correctos hábitos alimenticios, sobre todo hoy en día en este mundo de tantas prisas y estrés, en el que una mala alimentación es muy posible.

El organismo debe recibir a diario vitaminas, minerales y nutrientes para poder garantizar una buena función visual. El problema es que debido al lento desarrollo que presentan los síntomas carenciales de vitaminas, en sus inicios va a ser difícil detectarlo.

Una vitamina esencial para la visión es la vitamina A, gracias a la cual se regenera la rodopsina (proteína presente en las células fotorreceptoras que se descompone al incidirle la luz y permite el proceso visual). Esta vitamina previene las cataratas, la ceguera nocturna, e incluso la ceguera total debido a su poder antioxidante.

Otra vitamina importante para el sistema visual es la vitamina C. Gracias a su efecto antioxidante, protege al cristalino de los procesos que puedan llevar a la opacificación, reduciendo así el riesgo de desarrollar cataratas. En pacientes diabéticos esta vitamina es básica puesto que la demanda de vitamina C aumenta hasta un 50%.

La vitamina E disminuye el riesgo de padecer degeneración macular en un 25%. En el caso de la vitamina B2 al formar parte de la composición de la retina, una carencia implicaría una mala adaptación a los cambios de luminosidad. Sin embargo, tampoco hay que tomarla en exceso debido a que puede convertirse en oxidante y empeorar la situación visual. Existe otra vitamina, la B12, que si se aplica en forma de colirio logramos prevenir la fragilidad epitelial corneal ya que ésta suele ser causa de un gran número de lesiones corneales. Por lo tanto se aplicará en casos de irritación y dolor conjuntival.

La ingestión de zinc en forma de suplementos alimenticios puede ser beneficiosa para la salud ocular, debido a que ayuda a retrasar la progresión de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) en algunas personas. Por otro lado, los carotenoides presentes en algunas verduras, frutas y la caléndula, son unos pigmentos que tienen un efecto protector sobre la longitud de onda corta (rayos UV) que pueda penetrar dentro del ojo, reduciendo así el riesgo de padecer DMAE. Es muy importante ingerirlos mediante la dieta debido a que no son sintetizados por el organismo.

Existen estudios que revelan que la incorporación de ácidos grasos esenciales (Omega 3) a la dieta previene el síndrome de ojo seco en las mujeres. Sin embargo, otro tipo de ácidos grasos, el Omega 6, puede conseguir lo contario: aumentar el riesgo de sufrir esta patología. También parece ser que los beneficios antioxidantes del vino tinto ayudan a retrasar la aparición de la DMAE.

Como se ha visto, una buena alimentación es necesaria para el cuidado de nuestra visión por lo que hay que intentar mantener unos hábitos alimenticios saludables ya que es de gran importancia para nuestro cuerpo y para nuestros ojos.